Durante la cena del sábado, la comisión de la peña decidió que lo que quedó sin consumir de la comida sea donado a un grupo de jóvenes del Movimiento Cristiano Misionero (ubicado en calle Estrada) quiénes lo repartieron en bandejas a distintos domicilios del barrio San Benito.
Se pensó que podía llegar a destino de quienes realmente están necesitados por su situación económica personal y familiar. Es el mensaje que también se desliza desde Matadores Santacruceños.
